martes, 11 de septiembre de 2012

Me da lo mismo - El Pescao

Lograr que una piedra redondeada y suave rebote contra el agua. Tocar las primeras notas de mi canción favorita. Y que suene bien. Contarle un cuento inventado a mi hermano pequeño. Conocer a alguien nuevo. Encontrar a alguien que ya conocía y que hace tiempo que no veo. Saltar. Dormir con los pies por fuera de la cama. Columpiarme muy alto. Marcar un gol. Acabar algo en lo que lleve trabajando mucho tiempo. Enseñárselo al mundo. Que alguien marque como favorito algo que dije en twitter. O en la vida. Ver capítulos repetidos de House. Bañarme en la playa en invierno. Y morir de frío al salir. Correr sin cansarme. Sentir que he aprendido algo nuevo. Lograr que toda la humanidad crea que Neil Amstrong pisó la Luna. Lograr que toda la humanidad pueda irse a dormir sin miedo a no despertar. Hacer una pulsera y atármela a la muñeca pidiendo un deseo por cada nudo. Hacer más nudos de los necesarios para no desperdiciar deseos. Ir al cine y que me emocione la película. Volverla a ver al cabo de un tiempo y que siga igual. Pero diferente. Tener un libro, una película y una canción favoritas. Reir hasta que se me salten las lágrimas. Beber coca-cola muy fría con limón. Desayunar gofres con chocolate. Diferenciar algunas constelaciones. Que alguien sonría al decir mi nombre. Sonreír al decir el nombre de alguien. Negarlo.

Y bien, amigo escéptico, cuéntame qué teorema de la ciencia explica porqué son estas cosas y no otras, las que me hacen feliz. Y procura que en tu exposición no aparezcan las palabras alma, sentimientos, destino y demás moñadas no científicas, porque entonces dejaré de escucharte. O acepta que hay algo dentro de ti que no entiendes. Llámalo X.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Abrir tu blog a escondidas y encontrar algo nuevo.Y que no lo sepas.