sábado, 2 de febrero de 2013

Feo - Fito y Fitipaldis

Alguien me dijo una vez que no llora el que es débil, sino el que ha sido fuerte durante demasiado tiempo. Y tenía razón. Vaya si la tenía.
No hay gente sensible. Hay gente que se ha cansado de aguantar. La palabra sensible es una forma muy despectiva de culpabilizar a la victima. "Lloras porque no eres suficientemente fuerte". No mira, lloro porque mi mundo da asco.

Y si tú no lloras, o no te enfadas, enhorabuena. De verdad. Tu vida mola, no apesta a mierda y no llevas media existencia llevándote golpes por todas partes. Qué suerte tienes, o no. No lo sé. Pero no te atrevas a decirme que eres fuerte, que has aprendido de los errores o que te has hecho a ti mismo. Porque todo eso, especialmente lo de hacerte a ti mismo, es mentira.
Porque claro que hay que levantarse y mirar al frente, claro que hay que luchar por los sueños, claro. Pero también hay que caer, y parar a descansar y aceptar palabras de ánimo.

Y que los valientes tampoco existen, son sólo personas que aún no han conocido el miedo. Por eso lo buscan. Los cobardes son antiguos valientes que ya saben lo que es. Lógico que no quieran volver a sentirlo.


Y la buena educación es sólo una forma fina y muy bonita de mentir. Y un pesimista es sólo un optimista bien informado. Eso también me lo dijo alguien. Y tenía razón. Vaya si la tenía.


¿Dónde se han quedado tus sueños? Tienes el alma desnuda.