Las ganas de llorar, la rabia, el nudo en la garganta, las manos frías. El miedo.
No sé cómo explicarte que existo con la certeza de que si estoy viva, si sigo viva, es sólo porque no me ha matado nadie. Que no dependo de mí.
Que le temo más a las personas que me rodean que a la guerra, el cáncer, la contaminación de Madrid. No sé qué te da miedo a ti, a mí me das miedo tú.
Porque sé, he aprendido, y no soy capaz de olvidar, que vivo en un mundo que no es mío. Que no es mío porque es vuestro. Y yo, bueno, yo estoy de prestado.
Y lo sé. Por eso este miedo que tú no entiendes aunque lo veas. Por eso gritamos y lloramos y salimos a la calle y nos quejamos. Y da igual. Nos siguen matando.
Porque no hemos conseguido que lo entiendas. Porque no se puede explicar el miedo.
Yo no sé aunque quiero explicarte cómo es saber que no te perteneces. Que no me pertenezco.
Mi vida no es mía. Mi cuerpo no es mío. Mi seguridad no es mía. Ni mi libertad. Ni mi muerte.
Pero necesito que lo entiendas. Porque hasta que no lo entiendas seguiremos siendo "halladas sin vida". Hasta que no entiendas que nos matan nos seguiremos muriendo.
Hasta que no temas tú también que yo no regrese. Que ella no vuelva.
Hasta que no te duela a ti cada muerte y cada "desaparecida". Hasta que no seas capaz de aceptar que nos mata el silencio. Las excusas. Las justificaciones.
Hasta que no sientas el miedo una tarde normal soleada de domingo. Una mañana, un martes por ejemplo, yendo en metro a trabajar. Una noche, al bajar del autobús en la última parada.
Ojalá llegue el día que lo sientas, el miedo crónico. El miedo a morir en cualquier momento. A salir a la calle y tener la desgracia de gustarle a alguien. O de no gustarle. El miedo a que te maten por ser.
Sin más. Cada día, todos los días.
Ojalá pudiera explicarte el miedo.
Porque el día que lo entiendas a lo mejor deja de molestarte tanto que te tenga miedo y empiezas a exigir que dejen de matarnos.
"Cuando sangres lo entenderás.
Y digo, cuando sangres lo entenderás
porque ves sangrar
y no lo entiendes"
Antonio Díez
2 comentarios:
no se puede decir mas claro. es justo eso. enhorabuena por saber decirlo y decirlo.
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