sábado, 29 de septiembre de 2012

Que boig el món - Lax'n'Busto

Abril camina por Madrid con la vista clavada en la capucha del chico de enfrente. Le sigue por la ciudad abarrotada de gente, cruzando en rojo, bajando las escaleras del Metro de tres en tres y golpeándose con todos los bolsos y paraguas posibles. Es un día lluvioso y la gente huye del frío. La ciudad hormiguea a una velocidad increíble, y ella corre detrás de una capucha gris.

Sigue a la capucha ( y al chico que la lleva) desde que se bajó del bus. No sabe porqué pero le sigue, dejándose las zapatillas, la piel y el aliento en el intento.Y es que Abril no sabe porqué hace la mayoría de las cosas que hace. Pero hay algo en esa capucha que Abril necesita, y eso le basta.

Por su parte la capucha gris no sabe que Abril le está siguiendo. Lleva más de media hora perdido por Madrid y bastante tiene con fijarse en los carteles de las calles y contrastarlos con su mapa arrugado y mojado como para encima darse cuenta de que unas zapatillas rosas de tela llevan caminando sus pasos casi toda la tarde.

Oscurece y la capucha entra en el metro de nuevo, se para frente al mapa de la ciudad y lo mira. Abril hace lo mismo. La misma pose, el mismo gesto. 26,4 centímetros de distancia.
El chico se gira, se baja la capucha y la mira. Abril comienza a elaborar una escusa creíble.

-Perdona, ¿Sabes cómo se llega aquí? - le pregunta él entregándole un post-it arrugado con la dirección apuntada.
-Te perdono.¿Me sigues?- responde ella, deseando cambiar por fin los papeles.
-¿Cómo te llamas?
-Abril,  ¿y tú?
-Julio ¿Qué coincidencia verdad?
-No lo creo

Ha parado de llover. Una capucha gris y unas zapatillas de tela empapadas caminan por Madrid, que continua soltando gente a borbotones.


"Boig, el món és boig. Però és nostre, i és el millor d'entre els possibles"
"Loco, el mundo está loco. Pero es nuestro, y es el mejor, de entre los posibles"

martes, 11 de septiembre de 2012

Me da lo mismo - El Pescao

Lograr que una piedra redondeada y suave rebote contra el agua. Tocar las primeras notas de mi canción favorita. Y que suene bien. Contarle un cuento inventado a mi hermano pequeño. Conocer a alguien nuevo. Encontrar a alguien que ya conocía y que hace tiempo que no veo. Saltar. Dormir con los pies por fuera de la cama. Columpiarme muy alto. Marcar un gol. Acabar algo en lo que lleve trabajando mucho tiempo. Enseñárselo al mundo. Que alguien marque como favorito algo que dije en twitter. O en la vida. Ver capítulos repetidos de House. Bañarme en la playa en invierno. Y morir de frío al salir. Correr sin cansarme. Sentir que he aprendido algo nuevo. Lograr que toda la humanidad crea que Neil Amstrong pisó la Luna. Lograr que toda la humanidad pueda irse a dormir sin miedo a no despertar. Hacer una pulsera y atármela a la muñeca pidiendo un deseo por cada nudo. Hacer más nudos de los necesarios para no desperdiciar deseos. Ir al cine y que me emocione la película. Volverla a ver al cabo de un tiempo y que siga igual. Pero diferente. Tener un libro, una película y una canción favoritas. Reir hasta que se me salten las lágrimas. Beber coca-cola muy fría con limón. Desayunar gofres con chocolate. Diferenciar algunas constelaciones. Que alguien sonría al decir mi nombre. Sonreír al decir el nombre de alguien. Negarlo.

Y bien, amigo escéptico, cuéntame qué teorema de la ciencia explica porqué son estas cosas y no otras, las que me hacen feliz. Y procura que en tu exposición no aparezcan las palabras alma, sentimientos, destino y demás moñadas no científicas, porque entonces dejaré de escucharte. O acepta que hay algo dentro de ti que no entiendes. Llámalo X.